El mundo se encuentra frente a una gran crisis civilizatoria que nos llama a pensar y construir transiciones hacia formas de producción justas. Entendemos que el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo, el racismo y el ecocidio son las caras de la misma moneda de un paradigma que atraviesa nuestros territorios generando múltiples crisis sociales, económicas, ambientales y de salud colectiva.
En un contexto geopolítico de profundización de las desigualdades entre el norte y el sur global, son las mujeres, lesbianas, trans, travestis y demás identidades disidentes, racializades, indígenas, campesines, afrodescendientes y migrantes quienes se encuentran en la franja de mayor vulneración económica, social y ambiental.
Las transiciones que proponemos desde el ecofeminismo resultarán caminos posibles hacia un nuevo sistema más justo, equitativo y ambientalmente sustentable.
Las perspectivas feministas sobre cómo dar forma y llevar a cabo las transiciones son cruciales, ya que esto contribuirá a un análisis y una práctica más holística, que incorpore la voz de quienes han desarrollado históricamente un rol fundamental en la defensa de los territorios, dado que al ser colocadas en el rol de “reproductoras y cuidadoras”, han logrado capitalizar una serie de aprendizajes y conocimientos que han servido para proteger el medio que posibilita el desarrollo de la vida.
La integración de la justicia de género y los principios feministas transformadores son fundamentales, si queremos dar forma a soluciones de transición justa que funcionen para todas, todos y todes.