La Cooperativa Eléctrica de Provisión de Obras y Servicios Públicos Limitada y Crédito de Armstrong (CELAR), en el marco del Proyecto Prier, ha iniciado la producción de electricidad de manera sostenible en la localidad de Armstrong. Este proyecto representa la primera experiencia comunitaria en la región que revaloriza el uso de energías renovables mediante la implementación de paneles solares, estableciéndose como un modelo de buenas prácticas sostenibles para la gestión de un entorno saludable.
En la localidad de Armstrong, provincia de Santa Fe, se llevó a cabo la primera experiencia comunitaria organizada para promover la energía renovable. Esta iniciativa, propuesta por la Cooperativa Eléctrica de Provisión de Obras y Servicios Públicos Limitada y Crédito de Armstrong (CELAR), fundada en 1958, se convierte en la primera experiencia autogestiva y comunitaria pionera en el país para impulsar un cambio de paradigma respecto al uso de energías renovables.
En el año 1997 se creó el Área Industrial Armstrong (Parque Industrial), en un predio que cuenta con 70 hectáreas para garantizar el desarrollo industrial e infraestructura, en donde se proyectaron diversos avances en telefonía rural, servicios de energía prepaga e instalación de medidores de gestión cooperativa. El desarrollo de infraestructura e industrialización en energías renovables, ha permitido un cambio hacia el consumo sostenible gracias al Proyecto de Redes Inteligentes con Energías Renovables (Prier) iniciado en 2015 con el objetivo de inaugurar una planta solar de 200 kilovatios para abastecer la demanda residencial a través de una red de paneles solares, tres molinos eólicos y techos solares en viviendas y edificios públicos.
Este proyecto se presenta como una experiencia piloto en la generación de energía eléctrica con paneles fotovoltaicos, con el objetivo de replicarse en otras localidades del país.
CELAR contó con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), de la Facultad Regional Rosario y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) quienes conformaron el Consorcio Asociativo Público- Privado (Capp). Es así como, en 2017, cobró forma la primera planta solar de Santa Fe y afianzó su rumbo ofreciendo instalación doméstica de cincuenta paneles en techos de vecinos de Armstrong que podían postular su casa y ser parte del proyecto.
Actualmente CELAR cuenta con casi cinco mil asociados y su búsqueda sigue siendo el desarrollo de energía renovable y sostenible, este proyecto energético argentino se propone transitar un modelo de concentradas y grandes generadoras de energía a otro con mayor presencia de diversas fuentes locales de generación, instaladas más cerca de los sitios de consumo.
Su objetivo principal es que la red convencional conviva con la red inteligente y esta última administre una inyección de energía renovable, integrando la energía eólica y solar en el tendido eléctrico. En este proceso de soberanía energética se produce energía y se distribuye unificando los centros de producción con los centros de consumo, ya que la energía se consume donde se genera. Desde el comienzo del proyecto se lograron instalar más de 1000 equipos inalámbricos para monitorear el servicio eléctrico y obtener información de manera remota sobre la calidad de la prestación y las diferentes condiciones de la red o las características del consumo de cada residencia.
Un cambio de paradigma
Es importante resaltar que esta propuesta de transición no es ejecutada por estructuras corporativas, sino que en contraste cuenta con una gestión transparente y un enfoque cultural local donde se entiende por idea de “desarrollo” al fortalecimiento del país desde una perspectiva nacional en términos económicos y políticos, con criterios de descentralización, diversificación, derechos humanos e igualdad de género. El Proyecto Prier fue delineando un proceso de “construccion ciudadana” a través de la aplicación de un modelo energético cooperativo que revaloriza la participación ciudadana de los habitantes de Armstrong.
Esta propuesta constituye una de las primeras experiencias autogestivas y comunitarias pioneras en impulsar el cambio en las fuentes de energía. Es un proyecto innovador que busca promover el debate ciudadano sobre la gestión de los servicios públicos, e iniciar un proceso de capacitación de actores locales en energías renovables. Además, buscan generar articulación con la gestión local para el desarrollo de herramientas de planificación energética urbana con el fin de replicar estas acciones en otras cooperativas y localidades. La participación de la comunidad en instancias tempranas del proyecto permitió alcanzar un modelo de gestión solidario, comprometido y apropiado por la comunidad a través de la firma de una Carta Acuerdo Ciudadano para un Futuro Sustentable y una Gestión Democrática de la Energía Carta Acuerdo Ciudadano Prier.
La articulación estatal cobra gran importancia en este momento, como lo demuestra el convenio firmado entre CELAR y la Subsecretaría de Energías Renovables del Gobierno de la provincia de Santa Fe para adherirse al Programa PROSUMIDORES 4.0. Esta iniciativa promueve un cambio en el modelo de generación de energía hacia una mayor descentralización, otorgando un rol protagónico a ciudadanos/as al incorporar el concepto “prosumidores” (PROveedores y conSUMIDORES). Este programa reconoce económicamente a los consumidores, permitiéndoles ahorrar en los servicios de electricidad y facilitando la compra e instalación de equipos de energías renovables necesarios para el impulso de políticas climáticas a nivel provincial.
Hacia una soberanía energética y sostenible
Este caso de estudio Proyecto Prier en Armstrong muestra que la propuesta de transición energética puede ser segura, eficiente, y sostenerse en el tiempo. Aquí se propone una transición justa, inclusiva ya que genera puestos de trabajo, inclusión y concientización ciudadana, ofreciendo un desarrollo local para producir y gestionar su energía de manera comunitaria, sostenible y equitativa. Este cambio de paradigma busca reducir la dependencia de fuentes de energías externas y no renovables, por el uso de energías renovables y tecnologías limpias, asegurando que la energía sea accesible y asequible para todos los ciudadanos.
Pensar una transición energética justa y popular requiere abordar los conceptos de soberanía energética y sostenible para pensar políticas públicas que lleguen a todo el país, especialmente los sectores más vulnerables, garantizando el acceso a una energía limpia y fiable. Donde se tomen en cuenta las desigualdades en el acceso a la energía y sus beneficios, asegurando que las comunidades marginalizadas no sean perjudicadas y los gobiernos se comprometan a desarrollar infraestructuras modernas y resilientes que soporten la integración de energías renovables y que su gestión que apoye a la transición energética e involucren a la participación ciudadana en las tomas de decisiones.
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