Desde Tierra Nativa, entendemos por falsa solución aquellas acciones que promueven la contaminación o destrucción de un ecosistema determinado. Esta destrucción se lleva a cabo mediante la compra de valores en los mercados financieros, generalmente por parte de corporaciones transnacionales que promueven la idea de una transición energética basada en el uso de bienes naturales como el litio. Aunque el litio es considerado un mineral fundamental y estratégico para el almacenamiento de energía generada por fuentes renovables, su explotación no está exenta de impactos negativos a nivel ambiental, social y económico.  

Fiambalá es una localidad ubicada en el departamento de Tinogasta, con 25.395 habitantes según el censo nacional de 2022. Es la localidad más cercana al megaproyecto denominado Proyecto Tres Quebradas (3Q), situado a 30 km de la frontera con Chile, al sudoeste de la provincia andina de Catamarca. Esta región cuenta con extensos salares que contienen mineral de litio. Desde 1990, el Estado provincial ha priorizado la explotación de sus recursos mineros como un factor clave para el desarrollo socioeconómico, destacando la explotación litífera destinada a proveer esta materia prima, específicamente a países del Norte Global.


El Proyecto 3Q, gestionado por la empresa China Zijin Mining, se encuentra emplazado en las Lagunas Altoandinas de Catamarca, un humedal reconocido de importancia internacional, dentro de la lista RAMSAR. La explotación no regulada en esta área podría perjudicar la conservación de su biodiversidad. El proyecto extrae una concentración de salmuera de litio desde pozos ubicados en salares de altura, donde se eliminan las sales que no tienen valor comercial.
Por otra parte, los procesos de extracción de litio requieren grandes cantidades de agua, un recurso escaso donde se encuentran los depósitos de litio, esto conlleva a la degradación de los ecosistemas locales, lo cual afecta directa y negativamente a la comunidad.

En consecuencia, los impactos negativos de esta actividad afectan tanto al plano ambiental como el biológico y el social. Entre estos impactos, se destacan los efectos sobre las reservas hídricas, como el consumo de agua dulce para uso industrial y la amenaza para las economías locales debido a la competencia por estos sistemas de agua. La evaporación de agua en las salmueras, en una región de extrema aridez y con déficit hídrico, conlleva el riesgo de desecamiento de la cuenca hídrica y salinización de las reservas subterráneas de agua dulce.


El desarrollo tradicional de Fiambalá se debió a la agricultura y ganadería. El cultivo de la vid y la venta de uvas para diversos usos fue uno de los principales motores de la economía local, sin embargo, en los últimos años no hubo suficientes políticas públicas provinciales de fomento de economía local para este sector. La actividad minera, ha logrado instalar y sostener un discurso de crecimiento y de desarrollo, que compite con esas economías locales y populares en Fiambalá y en otros pueblos andinos. El discurso de desarrollo se tambalea cuando en los territorios se reflejan los impactos socio-ambientales, ya que según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC, 2021) la provincia de Catamarca tiene 39,7% de pobreza, aún con más de 20 años de minería. Litio…¿Para quién?

Fiambalá territorio de sacrificio.

El discurso industrial en torno a la actividad minera promete avances en desarrollo tecnológico y social, donde se destaca la generación de empleo local y la descarbonización del transporte como ejes principales de la transición energética. Este discurso enfatiza la importancia de la electromovilidad y la sustitución de vehículos convencionales por automóviles eléctricos que utilizan baterías de litio. Sin embargo, estos procesos de transformación están principalmente en marcha en los países del norte global, donde se implementan planes estratégicos sobre baterías y se consolida a Europa como líder mundial en la producción y uso sostenible de baterías dentro del contexto de la economía circular.


En contraste, los países periféricos, que albergan minería de litio, a menudo no acceden a los mismos beneficios y avances tecnológicos que los países desarrollados. En lugar de experimentar un desarrollo equitativo, estos territorios frecuentemente son considerados zonas de sacrificio debido a la explotación intensiva de sus bienes naturales. En Fiambalá, por ejemplo, la infraestructura eléctrica es limitada y escasamente desarrollada, lo que resulta en una cobertura insuficiente para toda la población, esta falta de acceso confiable a la electricidad refleja una disparidad significativa en su distribución.

En conclusión, las promesas de empleo y desarrollo económico suelen utilizarse para justificar los proyectos mineros, pero en la práctica, estos proyectos no generan beneficios significativos para los habitantes. Los trabajos disponibles son predominantemente temporales, especializados y en su mayoría masculinizados, lo que limita las oportunidades para la población local. Además, la mayor parte de los ingresos provenientes de la minería se destinan al crecimiento tecnológico a través de la importación, en lugar de fomentar el desarrollo regional en las comunidades afectadas. 


El papel del litio en la transición energética es ambiguo: aunque es esencial para el almacenamiento de energía renovable, su explotación presenta impactos negativos a nivel ambiental, social y económico. En los países del Sur Global, surge el debate sobre la necesidad de una transición energética que sea popular, justa y con perspectiva de género, que también contemple la preservación de la biodiversidad y su comunidad local. Sin embargo, esta transición presenta un desafío tanto en el presente como en el futuro, ya que el uso del litio se presenta hoy como una falsa solución, que en lugar de resolver los problemas socioeconómicos y ambientales de la región, los empeora. Esto perpetúa  las desigualdades y agrava la degradación ambiental en lugar de fomentar un desarrollo realmente sostenible.

Si te interesó esta nota y querés saber más sobre Justicia Climática y las Contribuciones Nacionales Determinadas en Argentina, te invitamos a leer el documento que realizamos.

 

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