El presidente Javier Milei, durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos la semana pasada, emitió declaraciones que atacan directamente al pueblo, su diversidad y los derechos conquistados históricamente.
Una vez más Milei pone en el centro de sus ataques al movimiento feminista. Esta vez lo definió como una «distorsión del concepto de igualdad» y anunció su intención de eliminar la figura legal del feminicidio y las leyes de paridad de género en Argentina. En el mismo sentido arremetió contra los derechos de la comunidad LGTBIQ+, criticando las luchas por la igualdad y anunciando la eliminación de cupos laborales para minorías sexuales y documentos de identidad no binarios.
Este tipo de agresiones no son nuevas en las palabras del presidente. El movimiento feminista en Argentina es pionero en poner en el centro la conquista de derechos, la lucha por la igualdad y la justicia social. Es todo eso lo que hoy busca atacar. Entre algunas de las conquistas en esta materia podemos encontrar: la Ley Nacional de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero (2021), la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (2020), la Ratificación del Convenio 190 de la IOT contra el acoso y la violencia laboral, la Ley Micaela (2018), el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares (2013), la Ley de Identidad de Género (2012), la Ley de Matrimonio Igualitario (2010), la Ley de Educación Sexual Integral (2006) y la Ley de Parto Respetado (2004), entre otras.
Paralelamente, en el mismo discurso, Milei calificó al ambientalismo como una «ideología siniestra» y criticó las políticas orientadas a combatir el cambio climático, refiriéndose a ellas como parte de una agenda «woke1» que según él, obstaculiza el desarrollo económico y la libertad individual. Desestimó la lucha contra el cambio climático, refiriéndose a ella como «ambientalismo fanático» y sugiriendo que es una imposición ideológica.
Estamos ante un escenario alarmante de creciente discursos de odio, legitimados desde la máxima representación del gobierno nacional. Luego de las repercusiones de lo sucedido en Davos se autoconvocaron masivas asambleas en el Parque Lezama en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en diferentes puntos del país. Como resultado, el próximo sábado 1 de febrero a las 16:00hs tendra lugar la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista que espera ser masiva, a casi un año del primer paro general de los trabajadores en el gobierno de Milei.
Es fundamental mantenernos activos en la defensa de una sociedad inclusiva, equitativa y respetuosa de todas las identidades y creencias. No podemos permitir que discursos de odio y propuestas retrógradas amenacen la convivencia democrática y los derechos conquistados con tanto esfuerzo.Invitamos a la sociedad Argentina y a la comunidad internacional a que se sumen al rechazo de estas declaraciones que intentan socavar los derechos humanos y las libertades fundamentales. Los avances logrados en materia de igualdad, diversidad y sustentabilidad no están en discusión y llamamos a movilizar y rechazar cualquier discurso que promueva el odio, este sábado 1 de febrero en distintos lugares del país nos movilizamos bajo la consigna:
«La vida está en riesgo ¡Basta! Al clóset no volvemos nunca más»