En el día Internacional de la Diversidad Biológica buscamos reivindicar a las áreas naturales urbanas como refugios de la biodiversidad.

Las áreas protegidas urbanas cumplen un papel primordial en el bienestar y la calidad de vida de las personas, nos acercan a la naturaleza y nos permiten tener pulmones verdes en nuestros barrios. Sin embargo, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) vemos que cada vez hay menos espacios verdes, y más cemento, acorde a lo que pasa en todas las grandes ciudades del mundo. 

Ante la necesidad de proteger los paisajes naturales que nos identifican, surgen distintas iniciativas impulsadas desde los barrios, desde comunidades de vecinos y vecinas organizadas que pasan a la acción y dan lugar a procesos reales de participación ciudadana. En este sentido vamos a hacer foco en un caso del Conurbano Sur de Buenos Aires que desde Tierra Nativa acompañamos de cerca: CAMINO DE LAS FLORES. 

Camino de las Flores, ubicado dentro de la Cuenca Matanza Riachuelo, es un área natural de 160 ha que conserva parte del ecosistema natural de la provincia de Buenos Aires. Es un gran mosaico de pastizales inmerso en una matriz urbana.  En esta área coexisten productores rurales de la agricultura familiar, barrios populares y el Sector Industrial Planificado de Almirante Brown (SIPAB) con más de 200 industrias instaladas.

Ubicación de Camino de las Flores

Hace un poco más de un año se sancionó la Ley 15.435 que declara a Camino de las Flores como Paisaje Protegido de Interés Provincial.  Para llegar a tener este marco legal, hubo detrás procesos colectivos iniciados por el Centro Comunitario “Refugio de la Esperanza” de Longchamps quienes invitaron a distintas organizaciones para continuar construyendo este recorrido. Si bien la sanción de esta ley fue motivo de gran celebración popular, la realidad es que se convierte en un nuevo punto de partida.

Desde Tierra Nativa apostamos a la educación ambiental como una herramienta fundamental para comprender el ambiente en el que vivimos y nuestro rol en él, como así también a la construcción de procesos de participación ciudadana mediante mecanismos de ejercicio democrático. Bajo este paradigma, a partir del 2021 nos sumamos a trabajar y acompañar al proyecto de creación de Camino de las Flores como área protegida y llevamos adelante múltiples actividades. Buscamos con estas palabras, dar a conocer la historia comunitaria del espacio y al mismo tiempo inspirar a todas aquellas personas que desde sus territorios están atravesando procesos similares. 

Construir en el territorio

La primera actividad en conjunto fue el 24 de marzo del 2021, en plena pandemia, en el marco de la campaña “Plantamos memoria” convocada por Abuelas de Plaza de Mayo para construir Memoria, Verdad y Justicia a través de la identidad local. En esa jornada nos encontramos en el Refugio de la Esperanza y al ritmo de los tambores caminamos junto a vecinos, vecinas y otras organizaciones sociales y ambientales hasta Camino de las Flores. En el lugar plantamos árboles nativos en conmemoración de una joven militante, víctima del Terrorismo de Estado: Edy María Mendoza Segovia. 

Ese mismo año, estudiantes avanzados de Gestión Ambiental Urbana de la UNLa, como parte de prácticas profesionalizantes, realizaron un informe ambiental sobre Camino de las Flores que formó parte fundamental de la bibliografía para pensar este paisaje.

En el marco del día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles, en septiembre de 2021 junto con la Comunidad Organizada por Camino de las Flores, llevamos a cabo una segunda plantación de árboles nativos. Bajo la consigna de  “Diverso y nativo, no al monocultivo» esta jornada se realizó junto con las infancias del Refugio de la Esperanza.  Mirá el video de ese día y y reviví con nosotras esa jornada)

Desde el 2021 hemos llevado a cabo múltiples salidas de reconocimiento en territorio. A través de la educación ambiental popular buscamos comprender las problemáticas ambientales cercanas a Camino de las Flores tales como los microbasurales, contaminación en el arroyo, incendios y de ese modo pensar en conjunto la necesidad de que esta área esté protegida. 

Por otro lado, en la misma línea de educación ambiental popular, buscamos centrarnos en los elementos por conservar de ese espacio, comprender la naturaleza que nos rodea más allá de las problemáticas ambientales y para eso llevamos adelante distintas salidas naturalistas para reconocer el espacio y la biodiversidad del área. Hemos reconocido las especies vegetales presentes en el área, la importancia de los pastizales y su conservación y de la fauna fósil que habitaba esas tierras.

Debido a que Camino de las Flores posee humedales temporales, también llevamos a cabo salidas territoriales para discutir la importancia de los humedales en términos ecológicos y sociales y la necesidad de una ley que los proteja. 

Más allá del territorio

Participamos de diversas actividades académicas, culturales y de debate donde visibilizamos a Camino de las Flores como una nueva área protegida de la provincia de Buenos Aires y el trabajo en comunidad que lo hace posible. Estos espacios son de suma importancia para compartir experiencias y desafíos en base a los pasos que siguen con el nuevo marco legal.   

 

 

Durante agosto de 2022 participamos del Primer Festival de Corredores Bioculturales de la Cuenca Matanza Riachuelo, realizado en la Reserva Provincial Santa Catalina, allí nos encontramos actores de diferentes áreas protegidas de la cuenca para intercambiar experiencias.

 

En abril del 2023, participamos del VII Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad llevado a cabo en la ciudad de Iguazú. Allí presentamos dos trabajos: en uno de ellos mostramos una línea temporal del proceso de creación del actual paisaje protegido Camino de las Flores. En el otro se mostraron relevamientos de vegetación de la biodiversidad de plantas que se llevó a cabo junto con docentes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.

 

 

Con el objetivo de difundir y divulgar las especies presentes en Camino de las Flores realizamos junto con docentes y estudiantes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) una pequeña guía de identificación de especies nativas del área. El proceso de elaboración de esta guía fue compartido en el Séptimo Congreso de Educación de Almirante Brown durante septiembre de 2023.

 

Junto con artistas locales llevamos a cabo la realización de un mural sobre el Camino de las Flores en las inmediaciones de la estación de Longchamps. Este mural visibiliza la identidad de esta área natural en el barrio.

 

Hacia una participación ciudadana real

Durante el 2022 se logró una mesa de trabajo con organizaciones sociales, ambientales, académicas y la Secretaría de Política Ambiental y Hábitat de la municipalidad de Almirante Brown. Desde allí participamos en la confección de un informe ambiental que acompañó el proyecto de ley. Se trata de un documento exhaustivo donde se describe el ecosistema y su contexto ambiental, social y económico. 

A pesar del logro significativo que tiene la sanción de una ley, sabemos que el proceso de creación de áreas protegidas urbanas no finaliza allí, sino que, al contrario, inicia su recorrido institucional. Esto implica un desafío ya que se requiere una gestión adecuada para el manejo del área. Asimismo, resulta primordial continuar y sostener el involucramiento de la comunidad local que impulsó este proyecto tanto para diseñar los planes de manejo del área, como para continuar las actividades en el territorio. 

En este día de concientización a nivel mundial, apostamos a que cada vez haya más comunidades involucradas en la defensa de nuestros territorios y nuestra biodiversidad.

 

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