Transición energética justa y feminista en un contexto de injusticia climática. Desde una escala global, centrada en la relación Norte-Sur y su rol estratégico en la transición energética. En este trabajo, analizamos sus posibles usos y los impactos socioambientales, particularmente en Fiambalá, provincia de Catamarca.
Este documento cuestiona y contrasta desde una perspectiva crítica la sustentabilidad y el impacto ambiental de los escenarios actuales de transición energética, sostenidos por el extractivismo global. Invita a (re)pensar modelos de transición de la matriz productiva desde una paradigma social, ambiental y económico más responsable, justo y sostenible.
Desde una perspectiva multidisciplinaria, se valoran evidencias sobre los impactos que conlleva la transición energética en el ambiente, la economía y las comunidades situadas en Fiambalá. A través de un mapa georeferenciado elaborado a partir de metodologías participativas, se visibiliza cómo el extractivismo presiona sobre los ecosistemas y áreas especialmente frágiles y biodiversas, como los salares, sin respeto a los bienes comunes ni a los derechos de las comunidades que habitan estos territorios.
Algunas de las preguntas que guían este recorrido son: ¿Para qué se explota el litio? ¿Quién/es lo explota? ¿Cómo es su explotación? ¿Qué rol juegan las herramientas legislativas a nivel nacional, provincial y municipal? ¿Qué sucede con los acuerdos internacionales sobre protección del ambiente y DDHH en Argentina y en la provincia de Catamarca? ¿Cómo afecta la explotación de litio en las comunidades locales?¿Es posible la transición energética justa y feminista en el contexto de injusticia climática actual?
A partir de estos interrogantes nace esta primera investigación. Mediante metodologías participativas y un análisis crítico e interseccional, se aspira a comprender las dinámicas de la actividad extractiva de litio, su rol estratégico global y las problemáticas percibidas por las comunidades locales considerando los aspectos económicos, sociales, ambientales y de género.
Existe la necesidad de repensar los modelos de transición energética para evitar profundizar la desigualdad ambiental y climática global entre los países centrales y periféricos. Estás dinámicas se extienden e intensifican en todo el mundo ante los actuales escenarios urgentes de transición energética. En este caso en particular, podemos afirmar que las corporaciones mineras de litio y los gobiernos en todos sus niveles promocionan un modelo que no cuestiona el estilo de vida del Norte global ni plantea preguntas estructurales sobre el rol de la energía: ¿para qué?, ¿para quién? ¿cómo? y ¿a qué costo?. De esta manera se imponen narrativas y políticas que apuntan a profundizar el modelo energético colonial y la devastación de territorios en el Sur global.
