La importancia de la gestión comunitaria en la protección de la biodiversidad 

A partir de la pérdida de biodiversidad acelerada a nivel global surgen retos urgentes en la conservación de los ecosistemas. Mientras los esfuerzos se centran en ampliar las áreas protegidas, es fundamental reconocer el papel central de las comunidades locales en la protección de los bienes naturales. En este contexto, la gestión comunitaria emerge como una herramienta clave para alcanzar soluciones sustentables y adaptadas a las realidades territoriales.

¿Qué es la gestión comunitaria de los ecosistemas?

La gestión comunitaria implica la participación activa de las comunidades locales en la conservación y manejo de los bienes naturales, como bosques, humedales o ecosistemas urbanos. Este enfoque engloba prácticas tradicionales de los pueblos originarios como también iniciativas de restauración ecológica y turismo sustentable. 

¿Qué actividades consideramos dentro de la Gestión Comunitaria de Ecosistemas?

  1. Ecoturismo basado en la comunidad: una definición utilizada para definir el ecoturismo es “viajes responsables a zonas naturales que conserven el ambiente, mantengan el bienestar de la población local e incluyan la interpretación y la educación”. Si bien existen muchas definiciones, existe un consenso en que la atracción está basada en la naturaleza, que la interacción de los turistas con los atractivos naturales debe estar basado en el aprendizaje y en la educación y que el manejo de la experiencia debe seguir los principios de sustentabilidad. En este sentido, la sustentabilidad tiene que ser vista tanto desde los beneficios económicos a la población local, como hacia la conservación de la naturaleza. Esto significa que el ecoturismo provee experiencias positivas para los turistas. Por un lado, los turistas pueden apreciar el entorno natural y por otro lado la población local podría recibir beneficios económicos para la conservación.
  1. Restauración ecológica: La restauración ecológica es el proceso por el cual se realizan esfuerzos para la recuperación de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido. Cuando los niveles de degradación de los ecosistemas atraviesan umbrales bióticos y/o abióticos donde no pueden volver a su estado no degradado por sí mismo, es necesaria la intervención antrópica para revertir ese estado. Por lo tanto, la restauración ecológica pretende llevar un ecosistema degradado a una trayectoria de recuperación que permita su adaptación a los cambios locales y globales, así como la persistencia y evolución de sus componentes.
  1. Agroecología: la agroecología es comprendida como una ciencia, una práctica y un movimiento social que propone una solución desde los pueblos y las comunidades a la crisis climática, alimentaria, energética y económica global. No sólo consiste en un conjunto de prácticas y técnicas de producción de alimentos, sino que integra subsistemas socioeconómicos, políticos, culturales y ambientales. Dentro del paradigma agroecológico, los territorios son concebidos desde un carácter eminentemente político y social, donde las comunidades reafirman el derecho a conservar sus propias relaciones materiales y espirituales con la tierra, en pleno reconocimiento al derecho de autodeterminación y autonomía de los pueblos a decidir sobre sus estructuras sociales consuetudinarias en reconocimiento de sus leyes, tradiciones, costumbres y sistemas de tenencia de la tierra.

En este documento te invitamos a conocer algunos ejemplos de gestión comunitaria de los ecosistemas en Argentina. 

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