La protección de humedales ha sido un desafío a nivel mundial y data de varios años de
historia. Diversos acuerdos internacionales se han firmado entre países de todo el mundo
para proteger estos ecosistemas tan valiosos para la población humana. En particular, hay
dos convenios internacionales que hacen de marco para la protección de los humedales y su
importancia a nivel global. En primer lugar, el convenio de RAMSAR (firmado en 1971) ha puesto
las primeras directrices para la valoración de estos ecosistemas. En base a este convenio se
designan humedales de importancia internacional para los países firmantes y propone que
cada Estado se comprometa a la conservación y el uso racional de los humedales mediante
acciones locales, regionales y nacionales. En segundo lugar, el Convenio de Diversidad
Biológica (firmado en 1992) ha establecido diversas metas a cumplirse para la protección de la
biodiversidad. Al ser los humedales hábitat del 40% de la biodiversidad, quedan enmarcados
en este convenio que entre sus metas principales propone la creación de áreas protegidas
como uso sustentable de los humedales y la valoración de los conocimientos locales. Por
último, en materia de derechos, también es de gran importancia para la protección de los
humedales el acuerdo Escazú (firmado en 2021), el cual propone garantizar la implementación
plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información
ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso
a la justicia en asuntos ambientales. La implementación de este acuerdo contribuye a una
mayor participación ciudadana a la hora de planificar y ejecutar políticas públicas en torno a
estos ecosistemas, y por tanto a su defensa y protección.